¿Ingenieros Expatriados o fuga de cerebros?

¿Ingenieros Expatriados o fuga de cerebros?

Cuando se habla de los ingenieros españoles que trabajan fuera de España, un pensamiento generalizado y recurrente es que estamos exportando el talento que se forma en el país y perdiendo con ello la inversión realizada en todo un sistema educativo envidiado por otros países. Y aunque muchos profesionales han visto en el exterior una salida laboral, muchos otros aunque fuera de nuestras fronteras, trabajan para empresas nacionales en proyectos internacionales de gran envergadura.

La gran diferencia entre emigrar y ser expatriado

Para entender mejor este punto debemos tener claro los dos tipos de ingenieros españoles que trabajan fuera de nuestras fronteras. En primer lugar están los expatriados que son profesionales que trabajan para empresas, en su mayoría españolas, por un tiempo determinado que dura la construcción de un proyecto específico fuera de España. En segundo lugar están los ingenieros que, debido a las condiciones laborales españolas y a la falta de empleo, salen fuera por necesidad, buscando mejores condiciones laborales o para enriquecer su experiencia y desarrollar así perfiles profesionales más atractivos.

Por este hecho, en cuanto a las implicaciones que tiene para un país, hay que diferenciar la expatriación de la emigración Si hablamos de la expatriación de ingenieros españoles pone de manifiesto la alta confianza que generan nuestros profesionales a nivel internacional, que aunque tengan costes más elevados que profesionales de otros países, se sigue prefiriendo la contratación española debido tanto a sus conocimientos técnicos como a la experiencia en proyectos de gran envergadura.

Los proyectos que más profesionales expatrian

Actualmente las ingenierías que más requieren de la expatriación son aquellas relacionadas con el mundo de las EPC, que son empresas que se encargan de construir obras e instalaciones bajo la modalidad de “llave en mano”. Así como nosotros compramos pisos “llave en mano”, grandes empresas pueden mandar a construir, bajo esta misma modalidad, por ejemplo una refinería petrolífera.

Las EPC (Ingeniería, Compra y Construcción, por sus siglas en inglés) son las empresas que hoy en día tienen los proyectos de mayor envergadura. Los sectores que, por el tipo de actividad, requieren un número más elevado y frecuente de expatriados, suelen ser el energético, petrolero, industrial, infraestructuras y construcción civil. Hoy en día en España y en muchos países de Europa ya contamos con infraestructuras potentes, que países en vías de desarrollo no tienen y es ahora cuando comienzan a desarrollar este tipo de proyectos y donde se busca la experiencia tanto de empresas como de profesionales españoles. Los países de destino más frecuentes de expatriados son Sudamérica, oriente medio y los países del noreste de Asia. El resto de regiones aunque cuenta con proyectos suelen ser de menor inversión y menos frecuentes.

Billete de Ida y vuelta

Si bien es cierto que de los profesionales que están en otros países, muchos están bajo la condición de expatriados trabajando para empresas nacionales, también son muchos los que se han ido como emigrantes en busca de mejores opciones. Es el caso, por ejemplo de muchos ingenieros del campo de las renovables, que encontraron en el norte de Europa, especialmente en Alemania, proyectos de su área, en países que mantuvieron su inversión en Energías renovables durante la crisis.

Si las condiciones actuales han generado en cierto modo esta tendencia migratoria, debemos aprender de ello, encontrando las medidas adecuadas para que en un futuro cercano los profesionales que se han marchado, compren un billete de vuelta. Como país tenemos la ventaja de crear un vínculo y arraigo muy fuerte; En general la naturaleza del ser humano y de los profesionales de una cultura como la nuestra es volver a su país de origen. Actualmente los ingenieros que están trabajando fuera de España están adquiriendo una experiencia profesional que les ayuda a desarrollar habilidades muy valoradas en el campo de la ingeniería.
Es cuestión de que el país genere las condiciones de empleo beneficiosas para que el talento que está en el exterior pueda traer de vuelta a casa todo el cúmulo de conocimientos que aportarán gran valor a la productividad del sector.