Enamórate de tu trabajo

En el trabajo pasamos gran parte de las horas activas diarias  ¿Vale la pena sentirnos a gusto todas esas horas que invertimos en nuestra parte profesional?

Claramente la respuesta es si! Vale la pena intentarlo.

El amor al trabajo o tu profesión no dista mucho del amor en las relaciones de pareja. Ninguna pareja puede sobrevivir si no se cuida lo suficiente de la relación o si no se enfrentan y solucionan las dificultades a tiempo. De la misma forma funciona el sentimiento de afecto hacia el trabajo que realizamos. Es posible que aunque siempre te hayas sentido satisfecho con tu trabajo llegue un momento en que pierdas la motivación y hasta el norte de lo que estás haciendo en tu parte profesional.

En primer lugar, no debes asustarte porque es una situación muy natural. A veces podemos estar cansados de algunos aspectos del trabajo y no por ello es que estemos desencantados con lo que hacemos. La rutina o la ausencia de nuevos retos pueden llevarte a no sentirte del todo conforme, así que no te paralices, lo mejor es hacer algo para combatirlo, no esperes a que la situación sea insostenible para actuar. Analiza cuáles son los aspectos que te molestan y elabora un plan de acción.

Partiendo del punto que el trabajo no es solo el medio que nos permite mantener la economía y el sustento propios, sino que también es una parte importante de nuestra vida, debido al tiempo que le dedicamos, queremos compartir algunos consejos para mejorar tu relación laboral:

Tú eres el protagonista

La única persona que puede ayudarte a crecer profesionalmente eres tú mismo. No se trata de que la empresa mejore las ventas o te cambien de jefe, sino más bien de que tú mismo encuentres las herramientas para cambiar la situación. Es importante que te des cuenta que la solución está en tus manos. Pon el empeño necesario para encontrar nuevamente la motivación, el motor que hará que avances

Escucha a Steve, une los puntos

En el discurso que dio Steve Jobs en la universidad de Standford contó 3 historias relevantes de su vida y cómo le ayudaron a alcanzar el éxito. En la primera de ellas hablaba de lo importante de unir los puntos. Jobs en la universidad tomó cursos optativos de caligrafía, por la simple razón de que le gustaban pero que no tenían ningún sentido profesional en ese momento. Sólo 10 años más tarde, desarrollando el primer ordenador Mac, entendió la importancia de aquellos cursos cuando gracias a ellos pudo incluir las mejores tipografías del mercado a sus ordenadores, que se convirtieron en el valor diferencial de la marca y el éxito de las ventas. Puede que ahora no te des cuenta de los puntos que te van a llevar al éxito, por ello analiza las tareas que te están aportando un verdadero valor a tu carrera y aprovecha la experiencia y habilidades que estás adquiriendo.

Disfruta de las personas

Entre los factores más relevantes de gozar de una buena salud laboral es la relación que llevamos con los compañeros de trabajo. Es muy importante contar con buenas relaciones dentro del lugar de trabajo porque mejoran el estado de ánimo y tu motivación para desempeñar tus funciones. Busca el apoyo de tus compañeros con quienes sientas mayor afinidad. Interactuar con otras personas es una oportunidad para disfrutar de momentos de esparcimiento y cambiar el humor.

Aléjate del lado oscuro

En todos los trabajos siempre hay compañeros que les gusta resaltar los aspectos negativos de la empresa, el sector, los jefes, etc. No se trata de hacer la vista gorda a las oportunidades de mejora de la empresa, pero hablar repetidamente de ellas no van a cambiar nada. Por ello es recomendable evitar la negatividad y resaltar lo positivo tanto de tu puesto como de la empresa donde te encuentras. El balance está en aprender a luchar por lo que es factible mejorar y saber alejarse cuando las conversaciones no van a ser fructíferas.

Cerrado por descanso

Aunque tengas mucho trabajo y un listado infinito de cosas por finalizar, siempre es recomendable que tomes unos minutos para descansar, te ayudará a aclarar las ideas y a ser más productivo. La mente necesita espacios de tiempo que no estén dedicados a funciones laborales, tomar un poco el aire, conversar con un compañero o leer algo no relacionado con tu trabajo son muchas veces la mejor manera de encontrar la solución que estabas buscando. De igual forma, una vez que acabes tu jornada, haz lo posible por desconectar y disfrutar de tu tiempo personal.

En busca del arca perdida

Cuando llevamos mucho tiempo haciendo lo mismo, suele llegar un momento en que se pierde el objetivo y no ves con claridad la importancia y el valor de tu trabajo. Una fuente de motivación profesional es saber el valor que tiene lo que haces y lo importante que es para otras personas y departamentos. Si no cuentas con el reconocimiento externo, se tú mismo el responsable de aplaudirte y enorgullécete de tus logros. Sal a cenar fuera por el buen trabajo que has hecho.

Hasta el infinito y más allá

Ten presente que cada posición tiene un tiempo estimado para que las personas sientan la necesidad de nuevos retos que le motiven. Intenta tener un plano trazado con tu carrera profesional, plantéalo con flexibilidad porque la vida está llena de imprevistos y el objetivo no es obsesionarse con cumplir tiempos. Valora la posibilidad de trabajar por un ascenso y en caso que aún no sea el momento adecuado, busca nuevas habilidades que puedas desarrollar en función de ese objetivo. Esto te ayudará a ver las cosas de una manera diferente con una meta clara en mente.

En todo caso, cualquiera de las herramientas que decidas poner en práctica, recuerda que eres tú el único que puede ayudarte. Reconocer cuales son las causas del problema es una forma de guiar las soluciones a adoptar. Es posible trabajar en el campo que te gusta, al menos vale la pena hacer el mejor de los intentos para lograrlo, la satisfacción profesional es un estado de autorrealización increíble, vale la pena llegar al infinito.