Ya sea que estés en búsqueda de empleo o que te encuentres trabajando para una empresa, en cualquier caso es beneficioso conocer las modalidades de contratos que existen y sus características más relevantes. Actualmente los tipos de contratos se pueden agrupar en 4 modalidades: Indefinidos, temporales, contrato en prácticas y contratos en formación.
Sin embargo, para que los contratos se adecuen a todas las necesidades de las empresas y trabajadores, de cada una de estas modalidades se ramifican los tipos de contratos de trabajo que en total llegan a ser más de 40. Básicamente todos los tipos de contratos que existen en España surgen de estas 4 grandes modalidades mediante una ampliación de cláusulas y algunas modificaciones.
En esta infografía hacemos un repaso a los aspectos más importantes de las modalidades de contrato y también ampliamos la información para que tengas una idea clara de cada una de ellas:
Contratos Indefinidos:
No tienen una fecha definida del fin de la prestación de los servicios del empleado. Puede celebrarse a jornada completa, parcial o para la prestación de servicios fijos discontinuos. Se puede formalizar tanto de manera escrita como oral, aunque generalmente se exige que haya un documento escrito. Los motivos para terminar un contrato indefinido pueden provenir tanto de la empresa como del trabajador por baja voluntaria. En este caso, el pre-aviso debe ser de 15 días de antelación.
Contratos Temporales:
En estos contratos se establece una relación laboral entre la empresa y el trabajador por un tiempo determinado, que puede ser tanto jornada completa como parcial. Tienen una duración máxima de 2 años que deben cumplirse en 30 meses. Los contratos temporales suelen estar sujetos a situaciones de temporalidad, por ejemplo un alza en la producción o un proyecto determinado de la empresa que tiene una fecha de inicio y fin. El uso injustificado de la temporalidad puede convertir el contrato en indefinido.
De los contratos temporales se ramifican otros contratos:
- Contrato de obra o servicio determinado,
- Contrato eventual por circunstancias de la producción
- Interinidad
- Primer empleo joven
- De relevo
- Situación de jubilación parcial
- Personas con discapacidad
- Trabajadores del servicio de hogar familiar
Contrato en prácticas:
El contrato de prácticas tiene como objetivo facilitar la obtención de la práctica profesional de los trabajadores, que sea adecuada a su nivel de estudios. Es por ello que el trabajador debe disponer de un título educativo por estudios finalizados hace menos de 5 años. La titulación puede ser universitaria, de formación profesional o un título oficialmente reconocido como equivalente. Este tipo de contrato siempre se formalizará de forma escrita, de lo contrario se presume que es un contrato indefinido.
La duración de los contratos en prácticas no puede ser menor a 6 meses ni mayor a dos años tanto para jornada completa como parcial.
Contrato en formación y aprendizaje:
Los contratos en formación y aprendizaje nacen para favorecer la inserción laboral de jóvenes en el régimen de alternancia del trabajo remunerado en una empresa con una actividad formativa. Los trabajadores deben tener una edad comprendida entre los 16 y 25 años, o se pueden utilizar con personas de hasta 30 años siempre y cuando la tasa de paro se sitúe por encima del 15%.
Estos contratos sólo pueden ser de jornada completa y deben estar acompañados de una formación teórica y práctica por parte de la empresa. La duración no puede ser menor a 6 meses ni superior a dos años.
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